La Comisión Europea ha decidido imponer medidas antidumping sobre las importaciones de biodiésel provenientes de China, en un esfuerzo por proteger el mercado europeo de prácticas comerciales desleales. Esta decisión, anunciada por el Consejo Europeo del Biodiesel (EBB), sigue a una denuncia presentada en octubre de 2023, que desencadenó una investigación formal en diciembre del mismo año.
Según el EBB, la Comisión impondrá derechos antidumping provisionales que oscilarán entre el 12,8% y el 36,4% sobre las importaciones de HVO (aceite vegetal hidrotratado) y Fame (Éster Metílico de Ácidos Grasos) procedentes de China. Estas medidas buscan frenar el impacto negativo de las importaciones a bajo costo que han estado presionando a la baja los precios del biodiésel en Europa.
Dickon Posnett, presidente del EBB, celebró esta decisión, señalando que «hoy hemos obtenido medidas que empezarán a reequilibrar la balanza». Posnett subrayó la importancia de continuar trabajando con la Unión Europea para cerrar las lagunas legales que podrían minar los esfuerzos regulatorios y evitar que prácticas fraudulentas afecten nuevamente al mercado. Además, destacó la necesidad de implementar un sistema de certificación de sostenibilidad más sólido para asegurar la transparencia y equidad en el comercio de biocombustibles.
El mercado europeo ha sido inundado en los últimos dos años por importaciones de aceite de cocina usado (UCO) de China, lo que ha provocado una caída significativa en los precios del biodiésel, que pasaron de 2.250 euros por tonelada a solo 1.100 euros. Transport and Environment (T&E) ha advertido que la falta de un proceso de verificación adecuado podría haber permitido la entrada de grandes cantidades de aceite de palma, mal etiquetado como UCO, en el mercado europeo, un problema que agrava las preocupaciones ambientales debido a la vinculación del aceite de palma con la deforestación.
Carlos Rico, experto en energías para el transporte de T&E en España, ha enfatizado que, aunque las medidas antidumping son un avance, no son suficientes para erradicar el fraude en el mercado de biocombustibles. «Europa, y especialmente España, dependen en exceso del aceite de cocina usado no verificable procedente de países lejanos, como China. Las restricciones a las importaciones procedentes de China son un paso en la dirección correcta, pero los aranceles antidumping por sí solos no bastarán», declaró Rico. Según él, es urgente una revisión completa del sistema de certificación y una regulación más estricta para garantizar que el mercado europeo no siga siendo vulnerable a prácticas fraudulentas.
Con estas nuevas medidas, la Unión Europea busca restablecer un entorno comercial justo y proteger tanto a los productores locales como a los consumidores, asegurando que los biocombustibles que ingresan al mercado cumplan con los estándares de sostenibilidad y competencia leal.