El consistorio cartagenero trabaja en un ambicioso proyecto de renovación del puerto de Cabo de Palos y considera que la estación de servicio de Repsol no encaja con la nueva estética que buscan.

El Ayuntamiento de Cartagena iniciará en los próximos días las gestiones para negociar con Repsol la retirada de la gasolinera que la compañía gestiona en el puerto de Cabo de Palos. Esta medida forma parte del proyecto «Bocana de Palos», que pretende revitalizar el entorno portuario, transformando la zona en un espacio más atractivo y accesible para el ocio y el turismo.

El concejal de Litoral, Gonzalo López Pretel, anunció durante el último Pleno municipal que el Gobierno local propondrá a Repsol la eliminación de la estación de servicio con el objetivo de lograr una mayor armonía estética en el área, que actualmente está dominada por aparcamientos y otros usos menos atractivos. Aunque la retirada de la gasolinera no es imprescindible para la ejecución del proyecto, el Ayuntamiento considera que su desaparición mejoraría notablemente la imagen del puerto.

Las obras de renovación, que cuentan con un presupuesto de 316.148 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, forman parte del Plan Territorial de Sostenibilidad Turística de la Región de Murcia, financiado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Estas se centrarán en la mejora de la zona comprendida entre el Muro de la Sal y el Paseo del Puerto, actualmente un espacio residual utilizado principalmente como aparcamiento.

El proyecto «Bocana de Palos» busca transformar 1.384 metros cuadrados en un área de esparcimiento dividida en tres zonas principales: la plaza, donde se pavimentará y dará continuidad al paseo marítimo actual; el espigón, que se reforzará con hormigón especial para ambientes marinos; y la escollera, que será estabilizada y compactada. Las obras, que deberían haber comenzado tras la Semana Santa del año pasado, fueron retrasadas por un informe sobre un posible riesgo medioambiental, pero ahora se ha confirmado que no existen impedimentos para retomar el calendario de ejecución.

Aunque la retirada de la gasolinera depende de las negociaciones con Repsol, el Ayuntamiento sigue adelante con su plan para revitalizar Cabo de Palos, con la esperanza de convertir el puerto en un espacio más acogedor y atractivo para residentes y turistas.