La crisis financiera ha llevado a BDMed, la empresa de origen ondense, a declararse en concurso de acreedores, un desenlace que parecía inminente tras los intentos fallidos de reestructuración a principios de este año. A pesar de sus esfuerzos por sanear su situación económica y reducir la abultada deuda que arrastraba, la compañía no ha logrado esquivar la presión financiera que la ha asediado.
BDMed, cuya actividad se inició exclusivamente en la comercialización de carburantes, había diversificado sus operaciones con el tiempo, incorporando nuevas ramas de negocio. Sin embargo, la acumulación de una deuda que, a finales de 2022, ascendía a 44,6 millones de euros en el corto plazo, ha sido un obstáculo significativo para la compañía. En un intento por encontrar soluciones, en febrero de este año, la firma contrató a la consultora Ernst & Young para iniciar un diálogo con sus acreedores, que incluyen a quince entidades bancarias y al Ministerio de Economía, a través del Instituto de Crédito Oficial, con el fin de refinanciar su deuda.
Estrategias fallidas y desinversiones
Previo a esta reestructuración, BDMed tomó la decisión de vender ocho de sus gasolineras en España al fondo francés Serris REIM. Esta transacción se realizó bajo la fórmula sale and leaseback, lo que permitió a la empresa mantener la operación de estas estaciones de servicio en régimen de alquiler, buscando así obtener la liquidez necesaria para afrontar su delicada situación financiera.
A pesar de estos esfuerzos y del nuevo marco financiero que se planteó tras la negociación con sus acreedores, el auto de apertura del concurso voluntario, emitido por el Juzgado de lo Mercantil Nº 1 de Castelló de la Plana el 18 de julio, ha revelado que la situación de la empresa ha empeorado. Este fallo ha sido publicado recientemente en el Boletín Oficial del Estado.
Incremento de la deuda y futuro incierto
La deuda a corto plazo de BDMed creció casi un 43% durante 2022, lo que llevó a la compañía a una situación insostenible. A pesar de la apertura del concurso, el juzgado ha designado a un administrador, y ahora los acreedores tienen un mes para presentar sus reclamaciones de deuda.
De cara al futuro, BDMed deberá recurrir a la gestión de sus activos para tratar de salir adelante. Al cierre de 2022, la empresa contaba con una red de 21 estaciones de servicio distribuidas en las provincias de Castellón, Valencia, Alicante, Jaén, Granada, Almería y Madrid. A lo largo de 2023, la firma también había inaugurado tres nuevas estaciones en Alicante, Valencia y Madrid, lo que refleja su intención de seguir expandiendo su presencia en el mercado a pesar de las dificultades económicas que enfrenta.
La situación de BDMed pone de relieve la complejidad del sector de los combustibles en un contexto económico incierto, y su futuro dependerá de la capacidad de la empresa para reestructurarse y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.