La gasolinera La Chasnera, situada en el kilómetro 54 de la autopista TF-1 en Granadilla de Abona, Tenerife, se ha consolidado como un lugar de referencia para los aficionados a la Lotería de Navidad. Desde hace once años consecutivos, este establecimiento reparte suerte y premios millonarios, convirtiéndose en un símbolo de la fortuna. En 2023, La Chasnera distribuyó un total de 2.884.000 euros en premios, entre los que se incluyeron seis décimos del Gordo (número 88.008), dos del segundo premio (58.303) y 39 décimos de cuatro quintos premios (88.979, 01.568, 86.007 y 57.421), según informó la Agencia EFE.
Este récord de premios no es una casualidad. La historia de la gasolinera en la Lotería de Navidad comenzó en 2013, cuando vendió íntegramente el segundo premio, repartiendo 200 millones de euros. En 2017, distribuyó 3,2 millones de euros en diversos premios, incluido un décimo del primer premio. En 2018, la gasolinera alcanzó su mayor éxito al vender 26 décimos del Gordo, cimentando su reputación como «la gasolinera de la suerte». En 2021 y 2022, no falló, repartiendo una vez más grandes cantidades de dinero, incluidos dos cuartos y dos quintos premios.
La fama de La Chasnera ha atraído a numerosos compradores, que viajan desde diferentes puntos de Tenerife e incluso de otras islas para hacerse con un décimo de esta gasolinera afortunada. Durante las semanas previas al sorteo, es habitual ver largas colas de personas esperando su turno para comprar sus décimos, lo que hace que la emoción del Sorteo de Navidad se viva intensamente en este punto de venta.
Dado el creciente interés, muchos optan por hacer la compra con antelación, y los que no pueden acercarse en persona suelen delegar la compra en amigos o familiares. Para muchos, recibir un décimo de La Chasnera se ha convertido en una tradición y un regalo simbólico, asociado a la esperanza y la ilusión de ganar.
Aunque las probabilidades de ganar son las mismas para todos los números, el aura de suerte que envuelve a La Chasnera sigue atrayendo a miles de personas cada año. Su historia es un claro ejemplo de cómo, más allá del azar, el Sorteo de Navidad se convierte en un fenómeno cultural que une a millones de personas en torno a la esperanza y la ilusión de un premio. Y, para quienes eligen esta gasolinera, también una tradición llena de éxitos que perdura año tras año.
