El mercado de la movilidad eléctrica en España marca un nuevo récord: el número de puntos de recarga rápida y ultrarrápida ha superado al de gasolineras tradicionales. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a fecha de junio de 2024 hay 12.818 cargadores de alta potencia frente a 12.624 estaciones de servicio de gasolina y diésel. Este dato es un reflejo de cómo avanza la transición hacia un transporte más sostenible.
Tres cargadores por cada gasolinera
La comparación es aún más llamativa si se incluyen los puntos de recarga de menor potencia: con 37.136 en total, España ofrece una proporción de tres cargadores por cada gasolinera. Sin embargo, el parque de vehículos eléctricos e híbridos enchufables —estimado en unos 170.000— es todavía una fracción pequeña frente a los más de 27 millones de turismos y vehículos comerciales con motores de combustión.
Aunque los puntos de recarga rápida están preparados para absorber mayor demanda, su uso actual es bajo, con un ratio del 6%, lo que significa que están disponibles el 90% del tiempo, evitando colas o esperas prolongadas. Desde la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), señalan que estas cifras desmienten las críticas sobre la falta de infraestructura para la recarga de coches eléctricos.
Ventajas frente a la combustión tradicional
A diferencia de los vehículos de combustión, que dependen exclusivamente de las estaciones de servicio, los conductores de vehículos eléctricos tienen diversas opciones de recarga:
- Recarga rápida y ultrarrápida en carretera, ideal para viajes largos.
- Recarga de oportunidad en espacios públicos como hoteles, centros comerciales o restaurantes.
- Recarga doméstica o en el trabajo, la opción más cómoda y económica.
Este abanico de posibilidades reduce la dependencia de puntos específicos y ofrece mayor flexibilidad.
El reto de la visibilidad
Sin embargo, no todo son ventajas. Según AEDIVE, muchos puntos de recarga en áreas urbanas están integrados en el mobiliario urbano, lo que dificulta su localización. En carretera, aunque ya se están instalando señales que indican su presencia, aún falta una implantación más extensa que los haga fácilmente identificables.
La movilidad eléctrica como futuro
El informe busca disipar mitos sobre los coches eléctricos, especialmente el supuesto de que España carece de infraestructura suficiente para este tipo de vehículos. Con más modelos accesibles, autonomías superiores a los 400 kilómetros y una red de recarga en constante expansión, el sector eléctrico se posiciona como una alternativa cada vez más viable para los conductores españoles.
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