El Gobierno español ha anunciado una próxima subida en el precio del gasóleo, lo que pondrá fin a la histórica diferencia de coste entre este y la gasolina. Esta medida, aún pendiente de aprobación parlamentaria, podría entrar en vigor el 1 de abril de 2025, modificando el panorama en las estaciones de servicio de todo el país.
Actualmente, el gasóleo es más económico en comparación con la gasolina, con una diferencia de unos 10 a 11 céntimos por litro, atribuida principalmente a una menor carga impositiva. Esta ventaja fiscal se remonta a cuando el diésel se destinaba mayoritariamente a actividades laborales, aunque hoy en día su uso está extendido en todo tipo de vehículos, incluyendo aquellos de uso personal.
Sin embargo, España sigue los pasos de países como Alemania e Italia, ajustándose a las recomendaciones de la Unión Europea para reducir la dependencia del diésel, un combustible que Bruselas considera perjudicial para el medioambiente. Según cálculos del Gobierno, la subida impositiva prevista aumentará el coste del gasóleo entre 9 y 11 céntimos por litro, igualando o incluso superando el precio de la gasolina.
Esta medida implica el adiós al gasóleo como carburante económico. Hoy en día, el litro de gasolina ronda los 1,50 euros, mientras que el de gasóleo se sitúa en torno a 1,40 euros, aunque los precios varían en las estaciones low cost, donde ambos pueden costar entre 10 y 20 céntimos menos. De aprobarse la subida, esta diferencia desaparecerá, afectando especialmente a aquellos que dependen del gasóleo, como trabajadores y personas con vehículos más antiguos, dado que el parque automovilístico español tiene una media de antigüedad cercana a los 15 años.
La nueva medida podría impactar en los bolsillos de los consumidores y en la industria del transporte, transformando el consumo de combustible en España y marcando el fin del gasóleo barato.
